Adiós Navalcarnero
Nuestro director se despide de Navalcarnero o, más bien, de su actividad periodística en la localidad. Pero finalizará el reportaje sobre escolarización en el municipio que anunciamos. DiariOmnipresente continuará con todo lo relativo al mundo de la radio, television, cultura y entretenimiento.
Qué difícil es despedirse de tu pueblo, Navalcarnero, y de la actividad que has desarrollado durante los dos últimos años… Probablemente, éste artículo sea el más complicado que haya publicado nunca en DiariOmnipresente. Pero aunque duela, las cosas terminan algún día.
No obstante, me gustaría confirmar que sigue adelante el reportaje sobre la escolarización en Navalcarnero para el que pedimos su colaboración en forma de testimonio. Si tiene un hijo@ que empieza en prescolar, el instituto, tiene necesidades especiales o, simplemente, desea aportar una opinión sobre algún aspecto de la Educación local; envíenos un correo electrónico a diariomnipresente@gmail.com. Si tiene alguna duda al respecto, pregúntenosla y se la resolveremos encantados. Este trabajo me lo he tomado como una especie de último servicio a la comunidad…
Sin más dilación continúo con el asunto que me pone delante del ordenador esta mañana. Dos años ya… Comencé con la presentación de una nueva agrupación de electores que se iba a presentar y, finalmente, concurrió a las Elecciones Municipales de 2015, Cambiemos Navalcarnero.
Desde entonces me he sumergido en todo lo que podría interesar a mis vecinos. He entrevistado a todo político que ha querido aparecer en esta página, siempre con respeto y objetividad. No concibo el periodismo de otra manera. He intentado desaparecer para ponerles delante lo noticioso desde diferentes puntos de vista para que ustedes sacasen sus propias conclusiones. Creo, humildemente, que he mejorado mucho durante los últimos meses y que lo he hecho relativamente bien.
En este sentido, me alegra que se me calificase como “periodista de Cambiemos” y dos líneas después como “afiliado del PP”. Estas críticas dicen mucho de la labor que he desempeñado. Jamás he querido contentar a nadie y todo lo que he publicado sólo ha atendido a un requisito: mi satisfacción ante un buen trabajo.
Por supuesto que he opinado y seguiré criticando lo que, a mi juicio, se aleje de lo que debiera ser un buen Gobierno. No dejo de ser ciudadano y tengo derecho a ello. Asimismo, no he tratado de confundir a mis vecinos. He separado los artículos de las noticias para que la gente supiera lo que era una consideración y lo que, sencillamente, se limitaba a relatar un acontecimiento.
También me he acercado a los aspectos más sociales de Navalcarnero. Sin embargo, lamento profundamente no haber narrado más cosas… Se me han escapado muchos temas, muchas historias… Esto me entristece sobremanera… No quiero que suene a excusa, pero soy uno y esta función se ha llevado a cabo sin remuneración alguna.
Me marcho, sí… En mi despedida no han pesado para nada algunas críticas sin sentido ni insinuaciones infames. El futuro es incierto y no descarto regresar. Sería un inconsciente si le diera un portazo definitivo a algo que me ha hecho feliz durante todo este tiempo. Sí, he sido feliz porque he trabajado, aunque no se lo crean, como periodista y ese es mi mayor anhelo y, para más inri, Navalcarnero ha sido el escenario de mis inicios… Yo no puedo pedir más…
No sé dónde me llevará mi vida. Sí sé que voy a luchar por vivir de la profesión más bonita del mundo. A ese monstruo me enfrento. Ahora saldré a la jungla a pelearme con el medio, pero con el arma de la experiencia que he tenido en Navalcarnero y con la ilusión del que comienza un viaje hacia algo nuevo, además de prometedor.
No pensaba escribir nada sobre mi marcha. A lo mejor debería haber cesado en mi actividad y ya está… Pero igual que se anuncian los proyectos que nacen, se ha de avisar de los que ponen un punto y aparte en su labor. A partir de ahora me centraré en abrirme huecos profesionales más amplios que desemboquen mi realización como persona y periodista. Adiós Navalcarnero… Adiós…