Deterioras tu salud al hacer la cama
Hacer la cama parece que debería ser una acto habitual en nuestras vidas, o al menos, así nos lo han inculcado nuestras madres desde niños. Lo que nuestras madres no podrían llegar a imaginar es que este acto tan aburrido y monótono puede no ser tan beneficioso como a priori se lo parecía a nuestras queridas madres.
En cambio, no hemos sido los propios hijos sino un estudio de la universidad londinense de Kingston el que nos ha dado la razón. Al mover las sábanas favorecemos su aireación y el aumento de la humedad, lo que permite la supervivencia y el desarrollo de los ácaros entre nuestras sábanas y almohadones.
Stephen Pretlove, el principal autor del estudio, indica que no hacer la cama podría ahorrar una gran suma de dinero que se utiliza para curar el asma en el mundo. Si evitas hacer la cama conseguirás un ambiente hostil para los ácaros y evitarás que los arácnidos colonicen tu habitación.
La técnica para eliminar a los ácaros consiste en no hacer la cama y abrir las ventanas todos los días para permitir que el aire del exterior elimine el sudor que liberamos durante las noches al dormir. Los ácaros son un grupo de artrópodos muy extendidos por todo el mundo y se han adaptado perfectamente al ecosistema humano. Y sorprendentemente no sólo viven junto a nosotros, hay muchos que son capaces de sobrevivir en el mar.
La vida de los ácaros es muy corta, de tan sólo 20 días, pero durante su vida producen unos excrementos que son la causa principal de alergias en los seres humanos. Aunque parezca sorprendente, el hecho de limpiar la alfombra con una aspiradora puede ser tan eficaz para la expansión de los ácaros como hacer la cama. Y seguro que si nos dijeran que no pasáramos el aspirador, pensaríamos que hay otras formas para hacerlo. Entonces, ¿por qué parece obligatorio hacer la cama cada día?