¡Dispara! (II) La fotografía y el cine
La nueva máquina fotográfica era, por un lado, un instrumento más en un mundo sincronizado, descendiente directa de unos años frenéticos con la industrialización ; y por otro, “se trataba de una milagrosa puerta de entrada a un mundo ilusorio y mágicamente divertido”[1]. A pesar de que con el descubrimiento de Daguerre estaba lejos la posibilidad de conseguir una imagen en movimiento, característica por definición de cine, no es menos cierto que cimentó el camino que habría de recorrerse para alcanzar por fin el ansiado cinematógrafo.
Quizás por esa obsesión del ser humano por “fijar la imagen del mundo tal como es”[2] en cuanto las sensibilidades del papel fotográfico y la técnica lo permitieron comenzó a experimentarse con la fotografía del movimiento:
“Un animal corre, una procesión pasa, un gimnasta lanza una piedra o salta con una pértiga, mil personas se mueven en un mercado o en una fiesta. ¿Cogeríais vuestro álbum y afilaríais el lápiz? ¿Quién os dará esta verdad mejor que la instantánea”[3]
Así, al principio, esa intención de captar el movimiento “no eran sino fotos fijas que simulaban un continuum de acción”[4] que unidas a las proyecciones del fenakistoscopio daban la sensación de movimiento, la primera persona que consiguió plasmar una acción continua en material fotográfico fue Edward Muybridge[5] . “Vagabundo, inventor y fotógrafo que se había visto envuelto en un escándalo de divorcio y asesinato”[6] en 1872 tuvo la suerte de ser contratado por el gobernador de California Lelan Standford, en concreto, para ganar una apuesta de 25.000 dólares. El gobernador había afirmado que en algún momento de las carreras de caballos el animal llegaba a tener las cuatro patas suspendidas en el aire.
El despliegue técnico fue un alarde de imaginación y conocimiento, tuvo que esperar 6 años para que, en 1877, Muybridge colocara 24 cámaras en una fila a lo largo de la pista de un hipódromo. Ató un cable a cada obturador y extendió el cable sobre la pista, dio la orden y el caballo galopo sobre ella pisando cable tras cable. Sus famosas instantáneas permitieron ganar al gobernador la apuesta de los 25.000 dólares, instantáneas en cuyo proceso se habían invertido 40.000.
Imágenes de Animal Locomotion más en http://polisepalia.blogspot.com.es/2011/12/muybridge.html
Montó sus fotografías en un fenakistoscopio circular y combinó la rueda con la linterna mágica consiguiendo mayor impresión a la hora de proyección de su trabajo, llamó a su invento el zoopraxiscopio. Mientras perfeccionaba su técnica de fotografiar el movimiento realizó exhibiciones de sus hallazgos ante científicos y fotógrafos de todo el mundo; uno de sus anfitriones en París Etienne-Jules Marey también había dedicado esfuerzo y dinero a la investigación del movimiento en imágenes; gracias a su encuentro con Muybridge diseñó una cámara única capaz de filmar imágenes múltiples.
Tenía forma de revolver, usaba caños largos para la lente y una cámara circular similar al tambor del arma donde en vez de balas habia una única placa fotográfica de vidrio. Marey lo llamó cronomatógrafo y producía un movimiento más fluido aunque la impresión final resultante pareciese una exposición múltiple absolutamente surrealista.
Cronofotografías de E.J. Marey[7]
“Tengo el honor de presentarles hoy una banda de papel sensible sobre la cual se han obtenido una serie de imágenes, a razón de veinte imágenes por segundo” (Fragmento del discurso de E.J. Marey en la Academia de Ciencias de Francia, presentando su primera película sobre papel el 29 de octubre de 1888)[8]
En estos momentos ya se disponía de los tres elementos básicos que integran la técnica cinematográfica:
- Las proyecciones en una pantalla con la linterna mágica
- La fotografía
- La reproducción de una imagen en movimiento
[1] Camporesi, Valeria; Pensar en la historia del cine, Cátedra, Madrid, 2014, pp. 20.
[2] Pons i Busquet, Jordi, “Fijando la imagen del mundo” en El cine: historia de una fascinación, Fundació Museu del cinema, Gerona, 2002, pp. 75-121.
[3] H.Herbert en su obre Souvenirs et conseils d’art, 1900 en Pons i Busquet, Jordi, “Fijando la imagen del mundo” en El cine: historia de una fascinación, Fundació Museu del cinema, Gerona, 2002, pp. 87.
[4] Talens, Jenaro y Zunzunegui, Santos; Historia General del Cine. Volumen I. Origenes del cine, Cátedra, Madrid, 1998, pp. 46.
[5] http://www.muybridge.org y http://weblogs.clarin.com/revistaenie-testigoocular/2010/04/15/muybridge_el_fotografo_de_lo_invisible/
[6]Talens, Jenaro y Zunzunegui, Santos; Historia General del Cine. Volumen I. Origenes del cine, Cátedra, Madrid, 1998, pp. 47.
[7] De la web http://goldberg.berkeley.edu/courses/S06/IEOR-QE-S06/images.html
[8] Pons i Busquet, Jordi, “La carrera” en El cine: historia de una fascinación, Fundació Museu del cinema, Gerona, 2002, pp. 139-157.