El panteón mexica (VI): Quetzalcoatl. Parte Primera
La semana pasada lanzamos una pregunta sobre quién era Iztauhqui Tezcatlipoca. Esta deidad, más conocida como Quetzalcoatl es una de las más conocidas por los estudiosos de la cultura mexica y tiene un papel angular dentro de esta cultura. Al ser una deidad tan importante, la presentaramos en dos entradas, para analizarla desde diferentes perspectivas para no perder ningún detalle sobre la misma. Hoy, hablaremos sobre su origen, de qué es deidad, cómo es representada en los códices y enumeraremos sus principales advocaciones.
El Tezcatlipoca Blanco o Quetzalcoatl, Serpiente de plumas verdes, es considerada como la deidad que tiene una mayor importancia el panteón náhuatl siendo su rumbo el Oeste. Es una deidad muy compleja de analizar, ya que, aparece como uno de los dioses principales con múltiples advocaciones con una enorme influencia para la humanidad, pero también, se confunde con un ser humano al ser el nombre de uno de los señores toltecas, Ce Acatl Topiltzin Quetzalcoatl, que posiblemente instauró la oposición a los sacrificios humanos. Es la deidad de la fertilidad, del viento, de la vida, inventor del maíz y de la agricultura. De la misma manera es dios de los mercaderes suministrador del maíz, y enseñó a los seres humanos a medir el tiempo y el calendario.
Quetzalcoatl es uno de los dioses más antiguos del panteón mesoamericano, ya que, como serpiente emplumada, aparece, al menos, desde la época de Teotihuacán. Otro motivo más de la tradición mesoamericana de la que venimos apuntando en nuestro repaso de la religión mexica. Entre los mayas del posclásico se le conoció con el nombre de Kukulcan. Su figura puede representar una religión o culto antiguo mientras que Tezcatlipoca, deidad que será la siguiente en tratarse, representa una nueva religión que trata de desplazar a la de Quetzalcoatl.

Mictlantecuhtli y Quetzalcoatl en el Códice Borgia.
Iztauhqui Tezcatlipoca es hijo de la Pareja Creadora y destaca por haber sido el creador junto a Tezcatlipoca de la primera pareja humana: Cipactonal y Oxomoco. Según la Leyenda de los Soles, existió siempre una lucha constante entre Quetzalcoatl, como dios benéfico y civilizador, y Tezcatlipoca, como dios maligno y de carácter nocturno. El proceso de esta lucha constituye la sucesión de épocas o soles, los cuales se conocen por la fecha en que acabó por una gran catástrofe.
La representación de Quetzalcoatl como serpiente emplumada se halla en el Códice Borgia, lámina 56; en el Códice Borbónico, lámina 14; en el Códice Vaticano Latino, lámina 42 y 54 y en el Tonalamatl de Aubin, lámina 14. En los tres primeros códices se trata de una serpiente de cascabel, tal y como aparece en la mayoría de las pinturas murales y en la escultura del resto de Mesoamérica. Al mismo tiempo es representado como un personaje barbudo, signo de ancianidad, de respeto y, por lo tanto, de santidad. Se le suele igualmente representar en los códices pintados de negro, propio de los sacerdotes, pues es el sacerdote que se autosacrifica con espinas de maguey.

Quetzalcoatl como serpiente devorando un hombre en el Códice Borbónico, lámina 14.
Respecto a las advocaciones, distinguimos en Quetzalcoatl las siguientes: Ehecatecuhtli “Señor del Viento”; Tlahuizcalpantecuhtli “Señor de la Casa de la Aurora” que es Venus en su aspecto matutino, duodécimo señor del día; Xolotl, “Gemelo divino”, representación de Venus en su aspecto vespertino. Sin embargo, como Tlahuizcalpantecuhtli, representaría tanto a Xolotl como a el mismo, por eso van a ser agrupadas dentro de la misma advocación.
La semana siguiente, hablaremos de los rituales asociados a esta deidad y nos sumergiremos en el análisis de sus advocaciones. Hasta la próxima semana….