Lo fuimos
Fuimos y lo seremos,
mi vida.
Dos extraños que más que quererse,
se vivieron.
Comienzo por el principio,
donde éramos dos.
Creciendo juntos, evolucionando,
nos hicimos mayores
nos quisimos.
De repente, tú comenzaste a correr
yo andaba deprisa para alcanzarte.
Pronto todo cambió,
me desnudé ante ti,
no pude más.
Me caí en ese pozo negro que nunca vi llegar,
tú, desde lejos,
me decías que podía salir,
que era fácil volver a correr.
Con tiempo lo logré,
yo solo quería continuar saltando piedras a tu lado.
Todo volvió a cambiar,
comenzó a venir gente
que tú invitabas.
Yo solo quería estar contigo,
y tú con todos los demás
Procuré quererte con tanta gente
entre nosotros dos.
Y a la vuelta de la esquina,
dejé de conocerte.
Vivirte ya, no podía.
La magia de tus ojos se apagó,
yo sólo quería huir contigo,
reavivarlo.
Y volver a correr,
pero te deje de conocer.
Se acabó el “para siempre”,
el nuestro en particular.
Los sueños en común,
la magia entre los dos,
y las ganas.
Yo me convertí en un ave,
que volaba en tu dirección,
para protegerte con perspectiva
de esa gente,
Luego volviste,
y me dijiste que si me subía,
al tren de tu vida.
Volvió la magia a tus ojos
con ellos cerrados me subí
y nos volvimos a vivir.
Con el paso del maldito tiempo
los caminos que tanto unimos
se desviaron
aún no sé si lo hicimos
o nos lo hicieron.
Decidí alzar el vuelo,
me agobiaba la tierra,
y tú decidiste esconderte en ella.
Te rogué que volaras
que aún podías.
Yo no lo sabía,
pero dejamos de conocernos
hace tiempo.
Nos perdimos,
mi amor.
Y eso sí que lo hicimos,
tanto tú como yo.