‘Obra no recomendada para adversarios políticos’
Una obra de teatro no deja de ser arte, trate el tema que trate
‘Obra no recomendada para adversarios políticos’ debería rezar en un cartel a la entrada del teatro, cuando en escena se represente una función que verse acerca de un fusilamiento ejecutado por el bando rebelde en la Guerra Civil española, más que nada, para no alterar ni molestar a quienes no aceptan que esa parte de la historia ocurrió.
Desde mi humilde posición de periodista siempre he puesto en valor el difícil papel de Esther Platero al frente del PP de Navalcarnero. Tiene en contra 20 años de gestión de Baltasar Santos y más de 200 millones de deuda ante la pasividad de su partido a nivel local, regional y estatal. Su posición se complica más aún al explicar que un antiguo concejal que formó parte de los Gobiernos de Baltasar Santos mantiene su sillón en el salón de plenos del Ayuntamiento, representando las siglas del mismo partido que lidera Platero, el PP de Navalcarnero.

Esther Platero portavoz del Grupo Municipal del PP de Navalcarnero
Si todo esto no fuera suficiente para salir corriendo o ganarse un sitio en el cielo de la Asamblea de Madrid en las próximas elecciones, Platero está rodeada de ‘consejeros’ que no le hacen, por decirlo de algún modo, ningún favor. Pero claro, en los plenos, ella no se cansa de repetir que las políticas las “hacen las personas y no las siglas”, así que, por tanto, aplicando esa lógica, le atribuiré la responsabilidad máxima de todos los pasos en falso en los que pueda incurrir su formación, incluido éste.
En el turno de ruegos y preguntas, Platero pidió la palabra para recriminar al concejal de Cultura que en la obra ‘Soliloquio de grillos’, que trataba sobre tres mujeres fusiladas en la Guerra Civil por el bando rebelde, no se especificaba que esta función tuviese contenido político. Según la propia Platero, quería dar voz a los espectadores que consideran que ‘Soliloquio de grillos’ de Juan Copete tiene carácter adoctrinador, puesto que no se explicaba en la sinopsis de la obra la tendencia ideológica de este libro.
Pues bien, Esther Platero ya lo has hecho. Espero que hayan quedado satisfechos sus ‘consejeros’. La han vuelto a poner en ridículo. De los creadores de ‘vamos a sacar al Che Guevara para que se rían de nuestra portavoz propios y extraños’; llega ‘la identificación de la ideología de las obras de teatro en su sinopsis’.
Lo siento, pero esto ya no tiene gracia… Segundas partes nunca fueron buenas… Lo que provoca esto es un bochorno y una vergüenza ajena de la que no sé si se va a poder recuperar…
Platero señala la disconformidad de una parte del público, minúscula por cierto, con la representación de la obra por su tendencia ideológica. Ante esta puesta de manifiesto, cabe pensar que el PP quiera presionar para que no se vuelva a interpretar una obra de este estilo… Estaría muy feo que hubiese dramas prohibidos, ¿verdad?
Le diré, señora Esther Platero, que todos los textos literarios –novelas, obras de teatro, poesías…-, todas las películas, canciones y, si me apura, cualquier forma de expresión artística contiene un mensaje ideológico, aunque su autor lo exprese de forma involuntaria.
Le pondré un ejemplo, me encantan las películas de Paco Martínez Soria. Con ellas me río a carcajadas… Pero no comparto el modelo de familia, de relaciones en la pareja que preconizan. No obstante, las veo y admiro la interpretación de uno de los actores cómicos más brillantes de la historia de España.
Yo no soy nadie para dar lecciones sobre qué función y texto es bueno o malo… No lo pretendo tampoco… Yo, Platero, le quiero dar mi opinión porque creo que no se dio cuenta de lo que proponía al dar cobijo bajo su paraguas a las ocurrencias de sus ‘consejeros’.
Por otra parte, como tampoco recuerdo que lo explicase en el Pleno, le contaré que esta obra se integraba dentro del programa de un certamen de teatro aficionado que no organiza el Ayuntamiento de Navalcarnero y, por tanto, el concejal de Cultura no elige qué textos se representan.
Por todo ello, para que de aquí en adelante ningún espectador se pueda sentir ofendido por la representación de una obra de teatro, el Ayuntamiento debería poner un cartel grande en la puerta que diga ‘OBRA NO RECOMENDADA PARA ADVERSARIOS POLÍTICOS’.