Rito de iniciación de la mujer romana (boda) 4: La llegada al hogar conyugal
Una vez finalizado el trayecto del cortejo nupcial a la casa del marido, se realizaban una serie de ritos a la llegada a la conyugal.
La llegada al hogar conyugal:
Cuando la recién casada (nova nuptia) llega a la puerta de la casa del marido, la mujer realizaban unos ritos en solitario.
Son ritos de integración, para integrarse en la casa del marido.
¿Por qué quienes introducen a la recién casada le ordenan que diga: “donde tú seas Cayo, yo seré Caya”? ¿Acaso porque entra precisamente con esta condición para ser copartícipe en todo y dirigir conjuntamente la familia? Precisamente lo que dan a entender aquellas es esto: donde tú seas el señor y el paterfamilias, yo seré la señora y la materfamilias. (Plutarco, QR 30).
Esta es una formula que ha provocado interpretaciones directas basándose las fuentes, donde la nova nupta renuncia a su primitivo estatuto (niña) y pasa a ser esposa de un hombre, pero con ello se compromete a compartir su vida y su hogar con el marido.
Se marcaba así el ascenso a esposa-matrona formando parte del ordo-matronalis (clase matronal).
Los autores modernos gracias a las fuentes escritas como Plutarco interpretan que la formula utilizada pone a la mujer en un grado de igualdad con el marido, generando una asociación de dos personas que son complementarias e iguales.
Antes de entrar en la casa, la recién casada tenía que llevar a cabo unos ritos apotropaicos en la puerta de la casa.
La puerta de la casa era adornada con cintas de lana (vittae) y se frotaba la puerta de la casa con grasa que según algunas fuentes podría ser grasa de lobo.
Esto se realizaba para proteger a la esposa del paso del umbral de la puerta. Para ello estaría protegida por las vittae y las virtudes apotropaicas de la grasa de lobo.
Cruzar el umbral de la puerta es un momento delicado, es la separación de dos etapas de la vida ( niña y matrona).
Hay algunos autores que interpretan que la mujer no pasa sola el umbral, sino que lo realiza en brazos del acompañante en una primera etapa (infancia), pero en una segunda etapa la mujer lo cruzaría ella misma, pero procurando no tocar el umbral del suelo.
De este rito romano podemos observar reminiscencias en las películas cuando la recién casada cruza la puerta en brazos del marido.
Franquea bajo felices auspicios el umbral con tus dorados pies, y entra por la puerta de pulida hoja. ( Catulo 61,168-170)
Una vez cruzado el umbral se realizaban ritos en el hogar conyugal ¿qué ritos se realizaban? ¿Qué interpretación tienen? Este tema será tratado el breve.